• El propósito fundamental de la limpieza en nuestro cuerpo es eliminar el sudor y la suciedad que ahí pudiera acumularse
  • Debemos tener precaución y consciencia de los productos que utilizamos en la ducha

Tomar una ducha es parte de nuestra rutina diaria, hay quienes lo hacen de día y otros más, de noche, de acuerdo con sus actividades; sin embargo, ¿nos hemos preguntado cuáles son los beneficios de ésta?

El propósito fundamental de la limpieza en nuestro cuerpo es eliminar el sudor, la suciedad que ahí pudiera acumularse para dar paso al asentamiento de gérmenes y bacterias que son los principales enemigos de nuestro sistema inmunológico, además ayudamos a nuestra piel a mantenerse sana, libre de olores e incluso a tener un mejor aspecto.

Otras de las características es que revitaliza, refresca y es uno de los mejores momentos para estar con uno mismo, funciona como estimulante para nuestra circulación, eliminamos toxinas y puede inducirnos a un estado de relajación.

Así como la ducha por si sola es muy benéfica porque habla del cuidado hacia nosotros mismos, también debemos tener precaución y consciencia de los productos que utilizamos para ella y de cómo la realizamos, por ejemplo, en lugar de un jabón de barra con un pH mayor al de nuestra piel, podemos usar un gel corporal que nos brinde la seguridad de respetar el nuestro, tal como el que se encuentra en la línea de Sopharma pH5.

  • ¿Cuántas veces hay que bañarse? Los expertos recomiendan hacerlo una vez al día, para evitar desgastar los aceites naturales de nuestra piel.
  • Too hot, too bad. Bañarnos con agua demasiado caliente puede resultar perjudicial para la piel, ya que se reseca. Hay que evitarlo, lo mejor es hacerlo a una temperatura más templada e incluso probar los baños de agua fría, porque activan la circulación.
  • ¿Gel o jabón? Un gel de ducha puede ser más funcional, además de beneficioso para la piel, Sopharma pH5, cuenta con uno cuyos ingredientes son naturales como el extracto glicólico de avena y el aloe vera que ayudan a suavizar y humectar favoreciendo a la regeneración celular. Incluso, si en esta temporada has sentido las manos resecas por el uso excesivo de gel antibacterial o debido al lavado de manos, puedes sustituir tu jabón de manos por el gel corporal de ducha.
  • Cambia periódicamente tu esponja. Si son de fibras naturales, los expertos recomiendan cambiarlas cada dos semanas, si es sintética, hazlo, de preferencia, cada dos meses.
  • Sécate bien. No olvides secarte bien, para evitar la aparición de hongos, pero hazlo sin frotar para que no lastimes tu piel.

Una ducha es de gran beneficio para el cuerpo y con los aliados adecuados, esto se potencializa.

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