• Los directivos mexicanos están especialmente preocupados por la incertidumbre sobre la duración de la crisis, la caída de las ventas y la cobranza.
  • La pandemia también presenta nuevas oportunidades de negocio; así lo percibe 60% de los encuestados que tienen un pronóstico positivo de la situación.

 La crisis originada por la pandemia de Covid-19, ha provocado incertidumbre en el sector empresarial y perspectivas negativas para muchos negocios, pero también ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de los modelos de negocio y dinámicas de trabajo de manera positiva, que se reflejan en perspectivas de crecimiento con relación a 2019.

De acuerdo con la Encuesta “Empresas mexicanas ante el COVID-19”, realizada por el IPADE Business School a 1,700 egresados, entre ellos, alrededor de 600 directores generales, 500 accionistas y 350 directores funcionales, de empresas de todos los tamaños e industrias, a pesar de que para la mayoría (70.7%) la pandemia tendrá un impacto negativo en su perspectiva de ventas, alrededor de 17% de los encuestados cree que, en relación a 2019, sus ventas aumentarán entre un 5 y hasta más de 25% en 2020. De quienes piensan que su empresa sufrirá un impacto negativo, 37.4% prevé que sus ventas disminuirán más de un 25%, y 33.3% calcula una disminución entre 5 y 25%.

Al preguntarles sobre sus principales preocupaciones, “Nuestros egresados están principalmente preocupados por la incertidumbre sobre la duración de a crisis (74%), la caída de las ventas (74%) y la cobranza (56%). Esto ha exigido un cambio de agenda del equipo directivo a corto y largo plazo”. detalla Lorenzo Fernández, profesor del área de Dirección Financiera y Director de IPADE Monterrey.

Derivado de las principales preocupaciones, explica Alberto Ibarra, Director del área de Control e Información Directiva del IPADE, se evalúan distintas iniciativas para la gestión de la crisis, unas enfocadas en reducir costos y otras en aumentar ingresos: “La mayoría contempla ajustes en los costos no laborales (60%), negociación con proveedores (55%), y alrededor de la mitad considera el lanzamiento de nuevos productos o servicios (48%) así como otras medidas para acelerar el crecimiento (42%). Cabe destacar que solo 37% de los consultados prevé la reducción de personal, mientras que 35% mencionó la reducción salarial como parte de sus medidas para enfrentar la crisis.”

Antonio Casanueva, Profesor de Control e Información Directiva y Director de IPADE Guadalajara, destaca que la encuesta revela que a pesar del panorama, la pandemia también presenta nuevas oportunidades de negocio: “Al menos así lo percibe 60% de los encuestados que tienen un pronóstico positivo de la situación, por lo que 3 de cada 5 afirmaron que  las están aprovechando y 1 de cada 4 están evaluando cómo aprovecharlas”, señala.

Por otro lado, solamente 26% de quienes mantienen una perspectiva negativa logra identificar nuevas oportunidades y afirman estarlas aprovechando. De los que tienen un pronóstico de ventas negativo, un tercio (35% del total) no ve nuevas oportunidades de negocio y otro tanto (32%) las visualiza pero se encuentra apenas evaluando cómo explotarlas.

En cuanto a canales, las ventas online son una opción cada vez más atractiva para muchos, incluso desde antes de la pandemia. De acuerdo con los consultados, 24% ya contaba con mecanismos propios de venta online, mientras que 20% los tenía aunque utilizando plataformas de terceros. “Actualmente, de quienes ya contaban con canales de venta online, 84% manifiesta un claro incremento de ingresos de ventas por esta vía respecto al año anterior”, destaca Alberto Ibarra.

Respecto a esquemas de flexibilidad, la mayoría (58%) manifestó que ha logrado migrar exitosamente a la modalidad de trabajo remoto, adaptándose rápidamente y sin costos a este modelo; mientras que 15% lo ha logrado solamente en algunos procesos o funciones y 6% dijo que requirió de esfuerzos adicionales para establecer el “Home Office”. Por su parte, 21% señaló que siguen transitando el proceso de incorporación y adaptación al nuevo esquema o que definitivamente no han logrado trabajar efectivamente en esta modalidad.

Sobre las repercusiones físicas y emocionales que ha tenido la pandemia en los directivos, la encuesta reveló que el estrés afecta a casi el 60% de los consultados. Asimismo, sentimientos como preocupación, incertidumbre y ansiedad fueron los más mencionados por quienes respondieron el ejercicio. No obstante, destaca Lorenzo Fernández, “en medio de ellos, también surge un sentimiento de unidad y una necesidad de ser creativos. Esto es lo positivo que nos deja la crisis y que representa una oportunidad que no debemos dejar pasar”.

Finalmente, la mayoría señaló estar satisfecho con el desempeño de sus equipos de trabajo durante la pandemia, pues 52% señaló el efecto de ésta como muy positivo o moderadamente positivo. Asimismo, destaca la implementación de iniciativas, como charlas o sesiones virtuales de apoyo y motivación, para cuidar la salud emocional de sus equipos durante la crisis.

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