Las fiestas decembrinas son momentos especiales, es la época del año donde los encuentros con seres queridos se vuelven memorables. ¿Qué mejor manera de celebrar estas ocasiones que compartiendo un regalo que habla de tradición, calidad y distinción? Ron Brugal, con su rica historia y su meticuloso proceso de doble añejamiento, representa más que un regalo.
Un regalo de Brugal no es solo un gesto de aprecio, es una invitación a disfrutar y saborear momentos únicos.
BRUGAL 1888: EL ARTE DEL DOBLE AÑEJAMIENTO
Ron Brugal 1888 es una excelente opción para los apasionados de los destilados premium ya que es un sinónimo de calidad y perfección, cualidades que se manifiestan en su sello característico, ya que el líquido se añeja en barricas ex Bourbon, para luego pasar a barricas ex Jerez de roble europeo de primer uso.
Brugal 1888 es un ron verdaderamente excepcional elaborado en la República Dominicana. Combina las exquisitas notas de vainilla, frutos rojos y toffee, entremezcladas con cacao y especias de roble natural. Brugal 1888 constituye una atractiva bebida espirituosa suave, llena de sabor y con un equilibrio perfecto.
ANDRÉS BRUGAL: EL REGALO PERFECTO PARA PALADARES SOFISTICADOS Y REALMENTE EXIGENTES
Andrés Brugal, es la expresión más reciente y exclusiva de la Familia Brugal. Este destilado ultra-premium es el ron ideal para los coleccionistas de espirituosos de lujo. Este Ron Artesanal se caracteriza por su minucioso proceso de destilación y añejamiento, ya que proviene de un pequeño lote de dos reservas de la familia Brugal, doblemente añejadas en barricas de roble americano ex Bourbon de primer uso y barricas de roble europeo ex Jerez de primer uso, lo que lo convierte en una de las expresiones más aclamadas de la marca.
Este ron de edición limitada y elaborado artesanalmente, se convierte en una de las botellas más buscadas por los coleccionistas de espirituosos de lujo, ya que solo hay 460 botellas disponibles en todo el mundo, 60 de ellas vendidas exclusivamente en México.
Con notas profundas y equilibradas de granos de café tostados y cacao recién cosechado, que se mezclan suavemente con dulce de leche casero, Andrés Brugal remonta a los aromas de postres dominicanos. Con una combinación de roble, vainilla y flan de caramelo, esta expresión deleita al paladar, y se complementa con moras maduras, notas delicadas de granos de pimienta negra aromática y clavo dulce. El final es suave, seco y persistente, resaltando notas especiadas y amaderadas.
