En medio del rodaje de The Devil Wears Prada 2 en Nueva York, Anne Hathaway volvió a demostrar por qué es una de las figuras más influyentes de la cultura contemporánea. La actriz fue vista llevando no solo una, sino dos piezas clave del universo Valentino Garavani: la nueva Panthea bag y la Nellcôte bag, ambas firmadas por Alessandro Michele.
Anne Hathway luciendo Panthea bag. Crédito Imágenes: Valentino Garavani
Confeccionada en napa negra con patrón de espiga y detalles de cabezas felinas, la Panthea bag representa la fuerza y el misterio de esta nueva etapa de la Maison. A su lado, la Nellcôte bag aporta un contraste sofisticado, reafirmando la versatilidad de Hathaway como musa moderna y figura cultural.
Anne Hathaway luciendo Nellcôte bag. Crédito Imágenes: Valentino Garavani
Esta doble elección no es casualidad: Anne Hathaway encarna, con cada aparición, el espíritu de una mujer que ha evolucionado junto con la moda. En esta nueva fase de su vida profesional, sus elecciones hablan de un lujo con contenido, de piezas que no solo completan un look, sino que cuentan una historia.
De la gran pantalla al street style neoyorquino, Hathaway y Valentino confirman que el estilo no es una tendencia: es una narrativa en movimiento.