Una propuesta que transforma el sol, la textura y el movimiento en una experiencia sensorial y sofisticada.
El sol se detiene. El día más corto del año marca el inicio de una nueva luz. En ese instante suspendido donde la oscuridad alcanza su punto más profundo y comienza el renacer del brillo, nace Solstice, la nueva colección de Zingara, un homenaje al poder transformador de la luz, al movimiento y a la belleza de los comienzos.
El solsticio representa ese momento en que el tiempo se expande: cuando el sol parece detenerse antes de iniciar su ascenso. Es el recordatorio de que incluso en la quietud hay fuerza, y que cada pausa guarda la promesa del renacer, el equilibrio perfecto entre sombra y resplandor.
Inspirada en ese diálogo entre fuerza y serenidad, Zingara presenta una propuesta que evoca el resurgir de la luz, la calidez contenida en los días fríos, el reflejo dorado del sol sobre el agua y la libertad que emerge en los nuevos comienzos.
El arte de habitar el verano
En esta nueva colección, el color se convierte en energía. Cada pieza nace de la búsqueda de armonía entre el cuerpo y su entorno: trajes de baño que se ajustan como una segunda piel, telas con textura viva, brillos sutiles que atrapan la luz de los atardeceres.
Los detalles metálicos y los hilos de lurex aparecen como guiños al resplandor del día, mientras los bordados artesanales evocan el trazo imperfecto y orgánico de la naturaleza. El resultado es una colección que se siente como movimiento: vibrante, táctil y profundamente femenina.
El arte de sentir y vestir el verano.
Un canto a lo tropical desde la sofisticación. Caraiba reinterpreta los tonos de la selva y del mar, terracotas suaves, turquesas que respiran— con bordados que evocan hojas al viento. Los cortes suaves y los tejidos naturales transmiten libertad y elegancia sin esfuerzo: una colección pensada para la mujer que camina descalza, pero con propósito.
El brillo del sol en movimiento. Ittakare explora el magnetismo de la luz a través de texturas metálicas, tonos dorados y matices cobrizos. Cada pieza parece moverse con el cuerpo, reflejando la energía vital de quien la lleva. Es una familia que combina lo audaz con lo orgánico, perfecta para mujeres que no temen ser el centro de su propio universo.
Arquitectura del cuerpo, minimalismo que respira. Paraty se distingue por su hebilla central y líneas depuradas que enmarcan la silueta con precisión escultural. Es una familia que celebra el poder de la forma y el equilibrio entre lo clásico y lo moderno. Un homenaje a la quietud, a la calma y a la fuerza que habita en la simplicidad.
La noche y el arte se encuentran en Pipa. Sobre fondos negros y oscuros, el bordado artesanal cobra protagonismo. Los hilos dorados y los acentos luminosos transforman cada pieza en una obra viva. Pipa es la expresión más pura del lujo silencioso: sofisticación, misterio y profundidad.
El verano como actitud
Solstice es más que una colección: es una metáfora de la búsqueda del equilibrio. Representa el poder de brillar sin exceso, de hallar calma en la intensidad, de vestir con conciencia y sentir cada movimiento como una celebración de la vida.
Zingara invita a vivir el verano como un estado del alma: a moverse con libertad, a elegir con intención, a recordar que el sol —como la belleza— siempre encuentra su camino de regreso.
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