Probablemente alguna vez has visto a un perro de asistencia o has escuchado hablar de ellos y seguramente te preguntarás cómo es que esos perritos pueden cumplir ese rol, ya que los hay de diferentes tipos y para diversas condiciones. En esta ocasión te contaremos sobre los perros de asistencia para personas con autismo, cómo son sus entrenamientos, y los beneficios para el usuario y sus familias.
Para esto platicamos con Margara Bravo, fundadora de Owen Care®, escuela de entrenamiento para los cinco tipos de perros de asistencia, estos son: Movilidad limitada, Guía, Alerta médica, Alarma y TEA. Hoy, nos enfocaremos en conocer más acerca de la gran labor que hay detrás de los perros TEA (Trastorno del espectro autista).
Para empezar a conocer la gran labor de estos animales es importante considerar que el Trastorno del Espectro Autista es muy amplio por lo que cada usuario tiene necesidades diferentes, sin embargo, Margara nos comenta que hay tres puntos de unión que comparten todos los perros TEA:
- Seguridad – Los niños con autismo perciben demasiado los estímulos sensoriales y cuando estos se disparan provocan que quieran huir, lo que hace el perro TEA es anclarse para evitar que el niño salga corriendo y ocurra un accidente.
- Regulación del patrón del sueño – El perro TEA va a ayudar a que los niños estén tranquilos durante la noche, ya que suelen dormir poco. Por medio de presión, lengüetazos o simplemente su compañía ayudará a disminuir la ansiedad, lo cual, con el tiempo va regulando el sueño y mejora el estado de ánimo.
- Apoyo emocional y conductual – Las personas con autismo están muy expuestas y son frecuentemente señalados por las personas que no conocen sobre este trastorno, por lo que un perro TEA llama la atención de la gente y hace que la persona con autismo pase a un segundo término lo cual le da más tranquilidad y seguridad.
Podríamos pensar que con el entrenamiento adecuado cualquier perro podría ser de asistencia, pero estaríamos equivocados. Margara nos platica que estos perros son seleccionados desde que nacen y las razas que son las ideales para ser perros TEA son el Labrador Retriever y el Golden Retriever de raza pura, por eso es común que las escuelas de entrenamiento cuenten con sus propios criaderos. La razón principal es que no todas las razas cuentan con las facultades cognitivas y físicas de asistir a un niño de doce años o alguien mayor.
Durante su entrenamiento, que dura aproximadamente dieciocho meses, los cachorros pasan por distintas pruebas genéticas, físicas y cognitivas que van definiendo a qué categoría de perros de asistencia van a ser asignados según las habilidades que van demostrando, esto se puede definir a partir de los seis meses de edad. Para los perros TEA se busca a los cachorros más tranquilos de temperamento, que tengan estabilidad emocional, que sean conciliadores con otros perros y que no sean los líderes de la camada. Existen perros que tienen habilidades para pertenecer a dos o más categorías de asistencia, estos perros tienen una labor aún más grande ya que un perro para un usuario TEA que tiene movilidad limitada también puede asistir ceguera o alguna otra necesidad. Si quieres saber más sobre perros de la vida real que son como superhéroes en el Papalote Museo del Niño están transmitiendo Perros Superpoderosos.
Todos los perros de asistencia deben tener cuidados especiales, en Owen Care se sigue un protocolo muy estricto de bienestar animal que se debe cumplir al pie de la letra ya que el perro se debe de mantener en perfecto estado físico y mental pues la vida de una persona dependerá de él/ella.
Los perros de asistencia necesitan hacer por lo menos una hora y media de ejercicio cardiovascular para mantenerse saludables, también necesitan tiempo de descanso y recreación, así como llevar una alimentación que cubra sus requerimientos físicos y nutrimentales para mantenerse sanos y fuertes. En Owen, alimentan a los perros de asistencia con dietas super premium como Eukanuba y son los alimentos que recomiendan utilizar durante toda la vida del perro ya que brindan todos los nutrientes que este tipo de perros necesitan.
Y como a todos los que trabajamos nos llega el tiempo de jubilarnos, a los perros de asistencia también, esto sucede aproximadamente a los diez años de vida. En Owen se empieza a monitorear la salud y estado físico del perro a partir de los ocho años, se va previendo la jubilación y planeando junto con el usuario si requerirá otro perro. Al jubilar al perro de asistencia este se queda con su familia, como mascota.
Los perros son seres maravillosos que no sólo nos regalan amor y compañía, como ahora sabes, algunos también pueden desarrollar sus habilidades de asistencia y ayudarnos a sobrellevar un trastorno como TEA, si tú conoces a alguien que viva con esta afección compártele esta información, seguro le será muy valiosa y recuerda que cuando veas un perro de asistencia no debes tocarlo ni distraerlo.