De acuerdo con estudios de hábitos alimentarios publicados por Kantar Worldpanel México y NielsenIQ. Entre todas las formas de aprovechar esos sabores del día anterior, hay una que se ha convertido en un verdadero símbolo del disfrute decembrino: la torta del recalentado.

En México, el recalentado no es un simple momento posterior a la cena navideña; es una experiencia gastronómica en sí misma. Es el día después en que los sabores se intensifican, las familias se reúnen sin prisa y la cocina vuelve a cobrar vida. Esta preparación tan espontánea, como entrañable, refleja la capacidad de la cocina mexicana para reinventarse.
La pierna adquiere profundidad, el pavo recupera jugosidad, los romeritos encuentran un nuevo equilibrio y el lomo adobado vuelve a aromatizar la casa. Cada familia construye su propia versión, que se transmite, se perfecciona y se disfruta como parte esencial de la temporada.
A partir de esta tradición tan arraigada, la torta del recalentado ha pasado de ser un antojo improvisado a convertirse en un fenómeno culinario que celebra la creatividad y la generosidad de la cocina mexicana. Es hogareña y sofisticada al mismo tiempo; tiene la versatilidad y la calidez de la comida casera. Es un pequeño lujo emocional que solo ocurre una vez al año y que refleja la esencia misma de compartir.
¿Y qué mejor que disfrutarla con Hellmann’s Supreme, que aporta textura, y su jugo natural de limón que le da ese toque que tanto le gusta a los mexicanos?Antes de cerrar el año, te compartimos los imperdibles del recalentado con Hellmann’s Supreme:
La clásica torta de pollo, jugosa y reconfortante La tradicional de pavo, perfecta para aprovechar cada rebanada Y la favorita de muchos, la torta de pierna, profunda y llena de sabor. 

Hellmann’s Supreme invita a redescubrir estas preparaciones y a vivir deliciosos momentos en familia. Porque la Navidad no termina en la cena: sigue viva en cada torta que se arma al día siguiente, cuando el sabor se vuelve memoria y la memoria, celebración.

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