La relojería se mueve como un complemento excepcional para cualquier outfit. No solo para “accesorizarlo”, sino para potenciarlo gracias a la capacidad de un reloj en irradiar elegancia, sofisticación y buen gusto. A la par de las tendencias y reglas de moda, las formas en cómo llevar un reloj se aplican de manera similar, y reglas en la moda que han quedado obsoletas lo hacen también en la relojería. Para la temporada otoño – invierno 21, aparecen nuevas formas de cómo usar un reloj, pero también errores que se deben evitar.
MIX & MATCH DE MATERIALES 
Las reglas tradicionales -y ahora obsoletas- de la joyería y relojería nos restringían en combinar materiales diferentes. Es decir, el reloj dorado con accesorios del mismo color. Ahora, podemos mezclar tonalidades de metales, lo que hace que nuestro reloj favorito empate perfectamente con el resto de la joyería que llevamos en el brazo.
Reloj Master Collection, de Longines
RELOJES FORMALES DURANTE EL DÍA 
Otra de las reglas un tanto olvidadas nos decía que los relojes metálicos eran exclusivamente para la noche. Sin embargo, hoy podemos hacer uso de cualquier formato durante el día, siempre y cuando el outfit reafirme la estética del reloj. Los relojes de correa de piel son perfectos para usarlos tanto en el día como en la noche, aunque las correas oscuras empatan más durante la noche.
Reloj de la colección Flagship Heritage, de Longines.
EL RELOJ COMO PROTAGONISTA
Muchas veces el reloj solo ocupa el papel protagónico en el brazo. Ahora, lo podemos combinar con otros accesorios sin que estos intervengan en la formalidad del reloj. Por ejemplo, emparejar el reloj con anillos del mismo tono y pulseras en contraste, es un buen combo para jugar.
Reloj de la colección Legend Diver, de Longines

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