Es una opción quirúrgica integral que combina procedimientos como abdominoplastia, liposucción y cirugía mamaria, adaptados a las necesidades individuales. 

El Dr. Romeo Castillo nos explica en qué consiste, quiénes pueden realizarlo y qué esperar en el proceso de recuperación.

Convertirse en madre es una de las experiencias más transformadoras para una mujer. Sin embargo, los cambios que el embarazo y la lactancia provocan en el cuerpo no siempre son fáciles de revertir con dieta o ejercicio. 

Es ahí donde el “Mommy Makeover” entra en escena, un conjunto de procedimientos quirúrgicos diseñados para devolverle al cuerpo femenino su figura previa (o incluso mejorarla), de manera personalizada y segura.

“El Mommy Makeover no es un procedimiento único, sino un enfoque integral que combinamos según las necesidades de cada paciente”, explica el Dr. Romeo Castillo, especialista en cirugía plástica estética. “Generalmente incluye una abdominoplastia, liposucción y cirugía mamaria —ya sea aumento, levantamiento o reducción—, pero siempre adaptado al cuerpo y objetivos de cada mujer”.

¿Quiénes son candidatas?

Este tipo de intervención está dirigido a mujeres que han pasado por uno o más embarazos y desean mejorar zonas específicas como el abdomen, los senos y la cintura. Es importante haber concluido la etapa de lactancia y no tener planes de un nuevo embarazo en el corto plazo.

“La candidata ideal es una mujer saludable, con expectativas realistas, y que ya haya dado por terminada su maternidad. Si aún planea más hijos, lo mejor es esperar”, comenta el Dr. Castillo.

Además, se recomienda mantener un peso estable y estar en buenas condiciones físicas antes de someterse a la cirugía.

Tiempo de recuperación

Aunque se trata de un procedimiento combinado, la recuperación puede ser bastante manejable si se siguen las indicaciones médicas. En general, se requiere un reposo relativo de entre dos a cuatro semanas, dependiendo del alcance de la intervención.

“Las primeras dos semanas son claves. Es importante evitar cargar peso —incluyendo a los hijos pequeños—, descansar lo suficiente y llevar una alimentación adecuada para favorecer la cicatrización”, enfatiza el doctor.

La reincorporación al trabajo puede suceder entre las 3 y 4 semanas si no implica esfuerzo físico, mientras que los resultados definitivos comienzan a apreciarse alrededor de los 3 meses, con mejoras progresivas hasta el año.

Más allá de lo físico

Aunque muchas mujeres buscan el Mommy Makeover por razones estéticas, sus beneficios suelen ir mucho más allá.

“No se trata solo de verse bien en el espejo, sino de recuperar la confianza, de sentirse nuevamente en control de su cuerpo. Para muchas mujeres, es un paso importante hacia su bienestar emocional”, concluye el Dr. Romeo Castillo.

Encuentra al Dr José Romeo Castillo en LAGOM, ubicada en Av. Ejército Nacional Mexicano 453-piso 15, CDMX

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