Este verano, Zingara celebra 50 años acompañando a mujeres en sus momentos más memorables de descubrimiento, descanso y estilo. Medio siglo de historia que consolida su posición como referente latinoamericano en moda de playa con espíritu libre.

Desde sus inicios en América Latina, la marca ha sido un reflejo de una forma de habitar el mundo: con elegancia relajada, sensibilidad estética y un fuerte vínculo emocional con los destinos. Cancún, Playa del Carmen, Los Cabos, Madrid o Montevideo… cada boutique, cada pieza, ha sido parte de una historia de descubrimiento y reconexión.

Un viaje con sello propio 

Zingara nació con una promesa simple pero poderosa: acompañar a la mujer moderna en sus momentos de disfrute. A lo largo de cinco décadas, esta promesa ha evolucionado en forma y fondo, manteniendo intacto su núcleo creativo. Las colecciones han abrazado tendencias, sí, pero siempre desde una estética propia: sofisticación sin rigidez, sensualidad sin artificio. 

Hoy, la mujer Zingara es una exploradora del estilo. Busca comodidad, sí, pero también diseño; quiere expresarse a través de cortes que fluyen y texturas que la inviten a moverse sin restricciones. Ha pasado de ser solo amante del sol a convertirse en protagonista de su narrativa estética.

La Baie Summer 25: presente y futuro 

Este aniversario no mira al pasado con nostalgia, sino con gratitud. La colección La Baie Summer 25 es el punto de partida de un nuevo capítulo: líneas más arquitectónicas, estampados audaces y una fuerte inspiración en destinos costeros europeos. Con esta propuesta, Zingara reafirma su intención de seguir siendo relevante para las nuevas generaciones que ven en el vestir un acto de libertad.

Con presencia consolidada en América Latina y expansión estratégica en Europa, Zingara mira hacia adelante con visión global. Cada nuevo mercado, cada campaña, es una oportunidad para compartir su esencia: una forma de vida que mezcla belleza natural, sofisticación relajada y disfrute consciente.

Celebrar 50 años es celebrar a cada mujer que ha elegido a Zingara para contar su historia. Es honrar el viaje, el cuerpo, el destino… y el verano como punto de partida.

Write A Comment