Un elemento básico que no puede faltar en el cuidado de nuestro amigo de cuatro patas, es la nutrición. Pasadas tres o cuatro semanas de su nacimiento, los cachorros, dejan de consumir la leche materna, para pasar a la ingesta de alimentos sólidos que les permitan adquirir los nutrientes necesarios para su crecimiento y sano desarrollo.[1]

Es muy importante que tomes en cuenta, que en este proceso de transición en su nutrición, el definir horarios específicos para alimentar a nuestros peluditos será indispensable, ya que la falta de control sobre ello, puede alterar tanto su bienestar físico como emocional. Entre las consecuencias más comunes que puede provocar este desfase en el tiempo de ingesta de alimentos, se encuentran:

  • Alteraciones gastrointestinales
  • Problemas de obesidad
  • Desnutrición
  • Afectaciones en el estado anímico

¿Qué puedes hacer? Full Life®, el alimento high premium con fitonutrientes naturales que promueven la producción de serotonina, te comparte algunos consejos para tener un buen control en la alimentación de tus lomitos, ¡toma nota!

  1. ¡Comienza por definir horarios! Para nuestras mascotas es importante repetir los ciclos en los que reciben sus alimentos, esto ayudará a llevar un control de sus raciones, con lo que podremos cuidar que no exceda la cantidad de alimento recomendada que a la larga podría provocar problemas de obesidad. Los horarios también nos brindan la posibilidad de observar si nuestro fiel amigo está comiendo adecuadamente o no tiene apetito.
  2. Inicia con la primera ración una hora después de que tu amigo fiel despierte, esto le ayudará a sentirse con vitalidad por la mañana. Su segundo plato deberá ser en la tarde, después de haber realizado algún paseo o actividad física, si esta actividad fue muy intensa espera aproximadamente una hora para servir la ración, esto también podrá motivarlos a hacer actividades que les permitan quemar calorías de manera cotidiana.  Y finalmente por la noche para que no se vaya con el estómago vacío a la cama.
  3.  Procura que el último alimento que reciba en el día sea mínimo una hora antes de tomar su descanso. Como sabes, su metabolismo se hace más lento por las noches, es muy recomendable que para evitar problemas de indigestión, posterior a su comida, realicen la última travesura del día, que le permita quemar un poco de las calorías adquiridas.
  4. Si tienes un cachorro en casa, contempla que dependiendo de su tamaño, tendrá que ingerir más nutrientes, considera servir su ración de 3 a 4 veces por día. Para los adultos se reducirá a dos veces, ya que su metabolismo se hará un poco más lento, para esos casos establece una ración por la mañana y otra por la tarde.
  5. Tan importante como su alimentación, es mantenerlo hidratado. ¡Sé observador! Identifica si tu lomito bebe agua a lo largo del día. Si notas que no es tan amigo de este vital líquido, prueba incluir raciones de alimento húmedo que puedan complementar su hidratación. ¡Esto no sustituye al agua, sin embargo ayudará a mantener un mayor equilibrio en su organismo!
  6. No hay nada como apapachar a nuestro perrito con los premios, que pueden darse a lo largo del día, aunque con moderación. Estos nunca deben exceder el 10% del total de calorías que requieren diario. Un premio te ayudará a entrenarlo, enseñarle algunos trucos y para reconocer buenas conductas de tu canino. Puedes probar con los Jerky Strips, sabor carne o Bacon Strips sabor tocino, ambos de Full Life®.

Con estas sencillas recomendaciones, podrás notar cambios positivos no solo en la nutrición de tu perrito, sino también en algunos hábitos como su hora de ir al baño. Recuerda que el alimento no es sólo una forma de nutrirlo sino también de apapacharlo y educarlo. Full Life®, le ofrece a tu perrito una nutrición basada en frutas, verduras y cereales necesarios para incrementar sus niveles de serotonina y hacerle sentir menos miedo, ansiedad o estrés, en cualquier cambio que enfrente. Nutre cada momento juntos.

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