Al bañarte: Si tu cabello está dañado, el uso de agua caliente, tallar en exceso y usar demasiado producto pueden resecarlo más. Por eso, es importante que lo laves siempre con agua tibia, uses una pequeña cantidad de Shampoo Reconstruit de L’Bel y realices un suave masaje en el cuero cabelludo. Complementa esta acción aplicando un poco del Acondicionador Reconstruit en medios y puntas, dejándolo actuar durante unos minutos antes de retirarlo.

Al salir de la regadera: Las puntas suelen ser más débiles que el resto de tu cabello, por lo que se parten y resecan con facilidad. Repáralas aplicando un tratamiento, distribúyelo con los dedos para deshacer cualquier nudo y fortalecer las puntas, además de que estarás nutriendo cada cabello y dándole un brillo extra.

Antes de peinarte: Si te gusta usar herramientas de estilizado, debes cuidar tu cabello para evitar que el calor lo deshidrate y maltrate. Aplica el Tratamiento Capilar en Crema de L’Bel para crear una barrera entre la temperatura y tus fibras capilares. Para tener hasta 24 horas de hidratación continua, aplícalo después de bañarte en medios y puntas. Una vez que hayas terminado de peinarlo, rehidrata las puntas con unas gotas de Elixir de Luxe de L’Bel.

Cuando termine tu día: Cuando duermes, el cabello corre el riesgo de enredarse y quebrarse debido al roce contra las sábanas. Para evitarlo, aplica una Mascarilla Nocturna Reparadora de L’bel en tu cabello con ayuda de tus dedos o un peine. Después, amárralo en dos trenzas sueltas para evitar el roce y fortalecerlo al mismo tiempo y al otro día retírala lavando el cabello.

Devuélvele el brillo y vitalidad a tu cabello con los productos que L’Bel tiene para ti. Busca éstos y otros productos a través de tu distribuidora independiente de belleza L’Bel o en el catálogo digital de la marca. Si buscas recomendaciones más adecuadas para ti, descarga nuestra app Asesor de Belleza, la cual está disponible en Google Play.