La relojería es todo un universo donde conocemos técnicas muy precisas que han pasado de generación en generación, el dominio de finos materiales que se mezclan con el rendimiento en piezas extraordinarias y, por supuesto, los diseños clásicos que se actualizan con las necesidades estéticas del presente.
Sin duda, cualquier reloj de Longines es sinónimo de elegancia y atemporalidad, pues lejos de la practicidad que suelen representar los Smartwatches, la casa suiza sigue honrado los códigos de la relojería tradicional pero con tecnología y equipamiento que hará de la pieza un referente que persistirá en el tiempo. Aunado a ese aire clásico que identifica a Longines, las tendencias en relojería se fusionan para crear colecciones cápsulas con lo mejor del pasado y el presente. Para 2024, los relojes explorarán mucho más allá de su funcionalidad sobre el tiempo.