En ediciones anteriores, platicamos sobre los perros de asistencia y trabajo y la gran labor que realizan y conocimos más a profundidad a los perros TEA para personas con autismo. En esta ocasión te contaremos acerca de los Perros Guía para personas con ceguera, cuya misión es contribuir al bienestar, independencia, movilidad y autoestima de las personas con discapacidad visual.
Platicamos con Silvia Lozada, fundadora y presidenta de la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para ciegos®IAP, Silvia es usuaria de perros guía desde los cuatro años y nos platicó todo sobre la noble labor que realizan estos perros. Es importante conocer que los perros guía no son considerados mascotas por lo que no deben ser tratados como tal.
El entrenamiento de los perros guía comienza cuando cumplen un año y tiene una duración de seis meses. Al igual que en los perros TEA, las razas que cumplen con las características para desarrollar estas labores son los Labradores y los Golden Retriever. Estas razas se caracterizan por ser fuertes, capaces de soportar y guiar a su usuario, además de tener un temperamento tranquilo y noble.
No todas las personas con discapacidad visual son candidatas para tener un perro guía ya que para contar con uno necesitan ser capaces de moverse y sostenerse por sí solas y poder dar instrucciones. Adicional a esto, deben cumplir con otros requisitos como: ser mayor de 18 años y menor de 60; deben trabajar, estudiar o tener la necesidad de desplazarse desde y hacia su casa; y lo más importante es que deben haber recibido rehabilitación, ésta la pueden recibir en escuelas como la que fundó Silvia, en donde durante aproximadamente 28 días los usuarios vivirán en las instalaciones y aprenderán poco a poco diferentes rutas, cada vez más complejas, para poder formar el binomio, como se le denomina al equipo que se crea entre el usuario y su perro.
El perro guía es, de todos los tipos de perros asistencia que existen, el que recibe un entrenamiento más específico y riguroso debido a que la seguridad del usuario depende de que el perro tenga la capacidad de detectar los peligros a los que se pueden enfrentar en la calle y solucionarlos. Dentro de su entrenamiento también aprenden a desobedecer instrucciones de su usuario si este viera que hay algún peligro, esto se llama desobediencia inteligente y el usuario debe confiar en que su perro sabe lo que está haciendo.
Rita Dominguez, asesora técnica en comunicación científica para Eukanuba®, nos explica que el desgaste físico y mental que experimentan estos perros es muy grande por lo que se deben de tener visitas regulares al veterinario, una alimentación adecuada que cumpla con todos los requerimientos de nutrientes, así como tener descansos y tiempo de juego. Debido a este desgaste los perros guía se jubilan a los 8 años, al jubilarse los perros pueden quedarse con su usuario, si así lo deciden, en caso de que no quieran o puedan quedárselo se da en adopción.
¿Sabías que por ley los usuarios de perros guía tienen el derecho de abordar medios de transporte y entrar a lugares públicos?
El artículo 58 de La Ley Federal del Protección a los Derechos del Consumidor y la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad establece que ningún proveedor de bienes o servicios puede negar el acceso a personas con discapacidad visual acompañadas de perros guía.
En México, aún falta mucha educación respecto a los perros de asistencia, pero es importante saber que un perro de asistencia es un perro que está trabajando por lo que, al tocarlo o distraerlo podemos ocasionar un problema grave pues puede perder señales importantes de su usuario.
Todos los perros de asistencia certificados usan arnés especificando el tipo de perro de asistencia que es, las credenciales que lo certifican e instrucciones de qué hacer en caso de emergencia, así como la señalización “No Tocar”. Así que ahora sabes que la mejor manera de honrar a un perro de asistencia es admirarlo a distancia.